Museo del Ferrocarril… una visita en estos días de lluvia.

¿Qué podemos hacer con nuestros peques en los próximos días que tanto va a llover, nevar y no sé cuántas cosas más? Además de abrigarnos muy bien y salir a dar un paseo, para combatir los virus, podemos visitar algún museo. Hoy os voy a llevar al Museo del Ferrocarril de Madrid, que está en la Estación de Delicias. Nuestra última visita en familia nos llevó hasta allí.

Al llegar allí, y antes de entrar se puede disfrutar del edificio de la estación, construido sobre el año 1880. Y del aparcamiento, que considerando la zona, es un privilegio poder entrar con el coche hasta la puerta del museo y aparcar sin ningún problema, sobretodo a primera hora.
El museo organiza muchas actividades para pequeños y adultos, cuya oferta podéis estudiar en su web. A nosotros no nos coincidió ninguna de ellas, pero no por ello disfrutamos menos de la excursión. La visita fue breve pero intensa. Yendo con niños de «casi 4» (como dice Adrián)  y 14 meses (que tiene Inés) interesa que no sea muy larga porque les sabe mejor.

El museo es bastante dinámico pues permite interactuar a los niños, subiendo a los trenes, simulando su conducción o alucinando con las maquetas.
Para explicaros cómo realizamos la visita os dejo un enlace del mapa, para que lo entendáis mejor.

http://site/notodoestaescritoconmispeques/pdf/Plano_del_Museo_del_Ferrocarril_de_Madrid.pdf?attredirects=0&d=1

El centro del museo son una serie de locomotoras de vapor, eléctricas, diésel y vagones de pasajeros. Podemos subir a algunos de éstos, imaginar que vamos sentados en un vagón de principios de siglo XX, o que vamos conduciendo una locomotora del XIX. Me gusta este aspecto porque permite un gran aprendizaje sensorial, olores (metal, madera), tacto (dureza para abrir el horno de carbón o el frío del hierro de las locomotoras), la altura de los escalones para poder alcanzar los mandos; Incluso si tomáis algo en el vagón cafetería podréis disfrutar de la decoración de un tren típico de la época, con todo tipo de detalle.

Además de la parte central de las vías, hay salas en los laterales donde se pueden apreciar modelos en miniatura (aquí podéis encontrar más información) de todos los momentos históricos y de todos los tipos; podemos simular la conducción de un tren, o podemos descubrir cómo se realizan las obras ferroviarias.


¿Qué les chifló a nuestros peques?

Los trenes-coche como los llamaba Adrián, pues no entendía que un coche tuviera ruedas de tren para ir por las vías.

A Inés los pasillos tan laaargos paralelos a las vías, en los que pudo caminar sin parar con papá y su hermano.



La sala de los relojes, donde lo más divertido es que nos mantengamos en total silencio para escuchar el tic-tac de los mismos, lo que resulta gratificante.

La Sala de Modelismo, donde las maquetas de los trenes. ¡Son alucinantes! Imagino que años y años de trabajo y perfección. Son 3 maquetas, la más pequeña creo que como la habitación de Inés, jaja, con sus luces, sus trenes en movimiento, sus túneles y puentes y pasos a nivel, sus personitas y coches, sus teleféricos… Adrián no tenía ojos suficientes para absorber tanta maravilla. Como los Reyes Magos le trajeron su maqueta de madera, se le notaba saboreando el momento. Y nada más salir quiso volver a entrar. Si pincháis en las imágenes de abajo os podéis descargar el pdf de cada maqueta para que los peques piensen al verlas.

https://sites.google.com/site/notodoestaescritoconmispeques/pdf/02_Hoja_de_sala_Marroquin_infantil-def.pdf?attredirects=0&d=1  https://sites.google.com/site/notodoestaescritoconmispeques/pdf/03_Hoja_de%20_sala_Zapadores%20infantil-def.pdf?attredirects=0&d=1
Adrián estuvo encantado haciendo sus ya asiduas fotografías, cada vez que vamos a un museo.

A mí me gustó esta parte pero también disfruté mucho de la exposición fotográfica de la entrada, ya que la historia me apasiona. En ella, podréis observar la historia gráfica del ferrocarril.



No dejéis de ir… es un gran museo para los peques.
Breve, divertido, sensorial e intenso.
(Foto del peque, jiji)